Historia
El grupo Tragsa inició su actividad en la década de los 90, planificando y ejecutando obras para recarga artificial en zonas forestales en la cabecera de las cuencas, especialmente mediante diques, caballones, etc.
El primer dispositivo experimental de MAR fue realizado en 1996 en la cuenca alta del Guadiana, introduciendo aguas al acuífero 23 en las inmediaciones de Alcázar de San Juan mediante sondeos profundos. Aunque los resultados fueron positivos, el experimento no pudo tener continuidad por falta de un caudal de agua circulante suficiente.
En torno al año 2000 completó el inventario de acequias de careo o guiadero en el Parque Nacional de Sierra Nevada (Granada y Almería), georreferenciando 23 acequias y llevando a cabo 36 intervenciones en varios tramos de acequias, al menos siete de careo, incrementando su efectividad sin perder su originalidad.
Actuaciones
Las actuaciones de mayor envergadura han sido:
- Proyecto y construcción de dos dispositivos de MAR para regadío, localizados en la Cubeta de Santiuste y Carracillo (Segovia), promovidos y financiados por la Dirección General de Desarrollo Rural (MAPA) y la Junta de Castilla y León.
Se trata de dispositivos que toman agua del río Eresma y Cega y Pirón, respectivamente, y a través de una tubería hacen llegar el caudal derivado a un dispositivo superficial tipo canal, con hasta 12 km de longitud, con balsas intercaladas, que permite la infiltración de aguas en el acuífero en invierno y el riego con las mismas en verano. La ocupación del terreno es mínima frente a la superficie ocupada por embalses tradicionales y los costes del agua son asumibles y descendentes a medida que se avanza en el conocimiento de la técnica. Los primeros resultados de análisis económicos provisionales son:
- Dispositivo superficial Cubeta de Santiuste (Segovia). Ciclos 2002 /06: Coste medio por m3 en cuatro ciclos: 0,3905 €/m3
- Dispositivo superficial Carracillo (Segovia). Ciclo 2003/04: Coste medio por m3 en cuatro ciclos: 0,15 €/m3. (regadío, calculado partiendo de datos del MAPA 2005).
Este análisis económico refrenda la efectividad de la técnica MAR y su buena adecuación a la realidad hídrica española del siglo XXI.